Nuestros viñedos son sometidos a minuciosos controles, que se intensifican a finales de septiembre para determinar el momento de vendimia. La recogida se realiza a mano, evitando horas de mayor calor tanto en la recolección como en el traslado a bodega.
Tradición en el campo, innovación en la elaboración. Contamos con depósitos de acero inoxidable de pequeñas dimensiones que nos permiten dividir la vendimia por parcelas, según el grado de maduración de las uvas de cada pago. Las fermentaciones trascurren a temperatura controlada, con largas maceraciones para extraer todo el color, aromas, y matices de nuestras uvas.
Una vez finalizadas las fermentaciones, el vino se desarrollará en barricas de roble francés y americano de la casa Murúa. El vino destinado a convertirse en Cantiga Crianza descansará en barricas de dos años de edad durante quince meses; el Cantiga Tempranillo reposa durante cinco meses en barricas de tres años de edad. Posteriormente el vino se redondeará en botella antes de salir al mercado.
Copyright 2007, Bodegas Daniel Puras
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